sábado, 25 de agosto de 2007

Reflexión sobre lectura vacacional

Cuando nos vamos de vacaciones, los que nos gusta la lectura, solemos preparar algunos libros para leer en los lugares que escogemos para pasar nuestro tiempo de descanso. Siempre nos decantamos por los libros que hemos comprado, pensando que nos van a gustar, los que nos han regalado, los que nos han dejado porque han gustado a nuestros amigos o conocidos, o aquellos que hemos guardado durante mucho tiempo y que se han quedado en casa 'para otra ocasión'. ¿Qué sucede cuando empezamos a leer en el periodo vacacional?: Los lugares no son los más idóneos para disfrutar plenamente de la lectura: playas atestadas de gente, casas sin comodidades, lugares con ruidos, et., etc. No hay un disfrute pleno porque hay muchas variables que no tenemos cuando leemos en condiciones normales. Por otro lado, alguno de los libros, que nos parecían tan atrayentes en nuestro lugar de residencia, se convierten en un cierto 'suplicio' en un lugar que no es el idóneo para la lectura concienzuda que solemos hacer.